viernes, 2 de enero de 2015

A través de portales con pasos tontos



En noviembre de 2013, los fans del humor absurdo de todo el mundo recibían a la vez una buena y una mala noticia....





En noviembre de 2013, los fans del humor absurdo de todo el mundo recibían a la vez una buena y una mala noticia. La buena, el regreso como troupe de los Monty Python para un último espectáculo en directo (el grupo se había considerado disuelto tras la muerte de Graham Chapman en 1989). La mala, que John Cleese no iba a repetir uno de sus gags más célebres, el del Ministerio de Andares Tontos:


Incluso antes que los estragos del tiempo le impidiesen hacerlo, Cleese ya había dicho alguna vez que estaba bastante harto que la gente le pidiese repetir siempre el mismo sketch. Y es que estamos hablando de uno de los gags más reconocibles del grupo británico. La figura alta y desgarbada, pero extrañamente grácil, de Cleese moviendo las piernas de manera absurda a cada paso que da ha aparecido como icono en multitud de medios, hasta el punto de convertirse en un pilar básico en la cultura popular del Reino Unido y de los fans de Monty Python por todo el mundo.

Pero con algo tan popular y que lleva tanto tiempo entre nosotros cuesta innovar. A la enésima imagen (camisetas, pósters, pegatinas, imitaciones…) de la silueta de John Cleese con la pierna levantada, casi empieza a cansar. Así que se agradece que alguien tenga una idea original para mantener frescas y actuales estas piezas de nuestra cultura colectiva. Como la camiseta que os traemos hoy, que cruza el sketch de los Python con, en la modesta opinión del redactor de este artículo, uno de los mejores videojuegos de los últimos tiempos: Portal.

Algún día explicaremos cómo se gestó “Portal” (es una historia interesante pero alargaría el artículo). Para lo que quiero explicar basta con saber que se trata de un juego de puzle en primera persona en el que la protagonista, Chell, despierta en un centro de pruebas. Ha sido elegida como conejillo de indias para probar una nueva arma: la pistola de portales. Deberá entrar en varias habitaciones consecutivas y encontrar la manera de escapar de ellas sin morir en el intento con la única ayuda de un arma capaz de abrir un portal de salida y uno de entrada sobre algunas superficies planas de la habitación. Lo que parece una premisa sencilla se va complicando habitación tras habitación, sobre todo cuando comienzas a sospechar que GLaDOS, el ordenador que controla el centro de pruebas, no está precisamente de tu lado.

La camiseta fusiona dos imágenes emblemáticas de cada una de sus partes: Cleese con sus andares extraños saliendo del portal naranja y entrando en el portal azul. Cada imagen por separado es instantáneamente reconocible por sus respectivos fans. Y lo que consigue al juntarlas es una sinergia extraña que tiene sentido. Porque no cuesta imaginar que si los Python hubieran tenido acceso a la pistola de portales los gags de los que hubieran sido capaces habrían sido el doble o el triple de absurdos. 

Y, la verdad, ya hacen demasiada gracia tal como son ahora. No quiero imaginarme que pasaría si aún lo fueran más.

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