“Ser
Gregor. Dunsen, Polliver, Chiswyck, Raff el Dulce. Cosquillas y el Perro. Ser
Amory, Ser Ilyn, Ser Meryn, el rey Joffrey, la reina Cersei… Valar Morghulis.”
NOTA:
La política de ventas de TeeTee dice que las camisetas que ofrecen sólo están a
la venta durante tres días. Después de ese tiempo, los derechos revierten en el creador del diseño y si queréis la camiseta tendréis
que hablarlo con él/ella.
“Ser
Gregor. Dunsen, Polliver, Chiswyck, Raff el Dulce. Cosquillas y el Perro. Ser
Amory, Ser Ilyn, Ser Meryn, el rey Joffrey, la reina Cersei… Valar Morghulis.”
Me
reconozco un absoluto fan de Arya Stark, como muchos de los pobres desgraciados
atrapados por Canción de Hielo y Fuego, ya sea los libros o la serie de
televisión. Hay personajes que dividen a los fans: Jon Nieve, Daenerys,
Meñique, Theon (o lo que queda de él), Catelyn, Ned Stark, Robb, Sansa
(especialmente después que Meñique la comienza a moldear a su imagen y
semejanza)... incluso hay fans de Cersei o Joffrey (pobres almas
descarriadas…). Quizás el único otro personaje tan unánimemente querido sea
Tyrion.
¿Qué
tiene Arya? Quizás sea ese espíritu rebelde que asoma desde su primera
aparición en los libros. Arya está decidida a ser lo que ella quiera y mantiene
el núcleo de su personalidad contra viento, marea, los deseos de su madre y el
entrenamiento de una secta de asesinos.
Arya
ha perdido familia, ha perdido amigos, ha perdido mentores. Quizás sea una de
los personajes que más ha perdido durante la historia, pero ella sigue adelante
impulsada por su indómita fuerza de voluntad… y por sus ansias de venganza.
Antes
de ir a dormir, Arya recita una lista cada noche (ligeramente diferente en los libros
y la serie). La
lista la componen gente que ha sido directa o indirectamente responsable de la
muerte de sus familiares y amigos o que le han hecho daño a ella de algún modo.
Y al final de la lista recuerda las palabras de Jaqen H’ghar: Valar morghulis, todo hombre debe morir.
Y se ha propuesto ser ella quien acabe con todos.
La
camiseta de hoy es un homenaje a la lista. La imagen que hemos colgado en el
artículo no le hace justicia, así que os invito a entrar a ver la en la página
de TeeTee. El único defecto es que Arya pelea con la zurda, pero eso es
perdonable ante la innegable fuerza de la figura de Arya diseñada por el autor
de la camiseta.
Todos
los fans de CdHyF estamos esperando ver como se trabaja su lista hasta que no
quede ni uno. Algunos ya los ha pillado, otros han muerto sin que ella tuviera
que intervenir. Y sus fans nos preguntamos qué quedará de la niña de 9 años que
conocimos al principio de la serie cuando acabe.
Dejamos
el artículo con un vídeo homenaje de Arya Stark... y a Maisie Williams, la actriz que le da vida y uno de los grandes aciertos del magnífico cásting de la serie. ¡Buen fin de semana!
Ufff... Muy imperdonable el fallo de la mano... Una pena, llámame purista, pero para mí es bastante para no comprarla (y para darme cabezazos contra la pared y abandonarla en el fondo del armario para siempre si me diese cuenta tarde). Entiendo lo que es una licencia artística, lo juro, pero hay algunas que me sacan de quicio, hasta sin saber por qué. :P (En este caso sí lo sé: es que no veo la razón. Si me dices que para la serie, la persona más convincente del cásting era diestra, qué se le va a hacer, queremos buenas actrices. Si me dices "es que ya la tenía dibujada cuando me di cuenta", hummm... nope.)
ResponderEliminarDicho eso, yo también adoro a Arya, es de los personajes más queridos fijo. Pienso que es porque resulta muy creíble (no digo lógico; dudo que alguien de su edad pueda soportar tanto trauma, en realidad), mientras que otros personajes resultan menos "realistas", de algún modo. A mí me da la impresión, por ejemplo, que Cersei no acaba de estar bien trabajada, que se monta unos razonamientos tan absurdos que no puede ser que ella misma se los crea, ni estando loca ni leches... Aunque la realidad supere la ficción y hayamos visto miles de veces a gente siendo absurda. Volviendo a Arya, será paradójico, pero su proceso mental parece lo más razonable del mundo. Tiene motivos. Cualquiera lo entendería.