¿Qué
harías si tu vecino fuera un vampiro?
¿Qué
harías si tu vecino fuera un vampiro?
Este
no es un tema nuevo. Desde “Jóvenes Ocultos” y “Noche de miedo” hasta “Crepúsculo” (no, no voy a
proveer enlace, no lo merece), muchos se han preguntado “¿qué pueden estar
haciendo los vampiros viviendo ocultos entre nosotros?”
Si
hemos de ser sinceros, no es una obra maestra. Tiene grandes momentos (en su
mayoría protagonizados por personajes secundarios), pero las diferentes
temporadas son muy irregulares en cuanto a calidad, mezclando tramas
absorbentes con rollos infumables… a menudo en el mismo capítulo.
La
serie empieza cuando unos laboratorios descubren la manera de fabricar sangre
artificial. Es el momento que los vampiros aprovechan para, metafóricamente,
salir a la luz. Ahora que ya no necesitan depredar a humanos, consideran que
pueden ocupar el lugar en sociedad que les corresponde, mientras se alimentan
con esta nueva sangre que alguien convierte en un refresco al que llaman… True
Blood.
La audiencia sigue las desventuras de Sookie Stackhouse (Anna Paquin… ¡qué lejos queda
“El Piano” y
las primeras películas de “X-Men”!), que casi
sin comerlo ni beberlo se ve implicada en un montón de líos sobrenaturales que
comienzan a suceder alrededor suyo en el pueblo de Bon Temps. Y no sólo la
convivencia con los vampiros provocará problemas, sino que, como si se hubiera
producido una llamada, criaturas sobrenaturales de todo tipo comenzarán a
hacerse notar.
Llamada
a veces “Crepúsculo para adultos”, la serie está ligeramente basada en una
serie de libros llamada “The Sookie Stackhouse Mysteries”, escritos por Charlene Harris. Los
protagonistas tienen los mismos nombres y las tramas son ligeramente parecidas,
pero la serie contiene altas dosis de violencia (y sólo ligeramente inferiores
de sexo), que no están presentes en los libros.
Y
como toda buena serie debe tener una buena entrada, “True Blood” comienza cada
capítulo con este temazo de Jace Everett:
Se llama “Bad Things” y es
la inspiración de la camiseta de hoy. Porque much@s se derritirían si un/a
vampir@ sexy les dijera al oído: “te quiero hacer cositas muy malas”.
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