viernes, 6 de marzo de 2015

Larga vida y prosperidad

 

El pasado 27 de marzo, hace apenas una semana, moría Leonard “Spock” Nimoy...

  


El pasado 27 de marzo, hace apenas una semana, moría Leonard “Spock” Nimoy. Se trata, quizás, de uno de los actores de ciencia-ficción más influyentes de la historia y un santo patrón para todos aquellos que nos apasionamos con la exploración de horizontes fantásticos.

Si bien no es el primero de los actores principales de la Star Trek original en morir (DeForest Kelley, el Dr. McCoy, murió en 1999 y James Doohan, Scotty, en 2005) puede que sea el más legendario de todos ellos. Su personaje, el único alien en la Enterprise, frío, lógico, extremadamente inteligente pero capaz de una gran empatía, es un auténtico hito del género frecuentemente (mal) imitado pero casi nunca igualado.

Personalmente, la noticia me cogió a contrapié y no tuve tiempo de preparar un artículo con el homenaje que merece semejante figura. Posiblemente éste tampoco sea el artículo que merece, pero al menos, desde “¡Ésta es la camiseta!” intentaremos darle una última despedida más o menos digna.

Leonard Nimoy nació el 26 de marzo de 1931 en Bostón, hijo de inmigrantes ucranianos. Antes del papel que cambiaría su vida su experiencia se limitaba a películas de serie B y apariciones fugaces en series de televisión hasta que en 1966 le llegó la oportunidad de interpretar el papel del oficial científico de una astronave dedicada a explorar los confines del espacio (si es que algo infinito puede tener confines). Star Trek rompió con muchas convenciones del género de la ciencia-ficción presentando historias que daban prioridad a la exploración, la diplomacia y la unidad entre las razas antes que en invasiones y batallas galácticas y esa era una misión que la pareja formada por el carismático y emocional capitán Kirk y el inteligente y desapasionado Spock (junto al Dr. McCoy que servía de fulcro de la balanza entre los dos) llevaba a cabo a la perfección. Por supuesto también había razas hostiles (klingons, romulanos, gorns…) y entonces el oficial científico de la nave demostraba por qué nunca debes provocar a alguien entrenado en el arte marcial de su planeta desde pequeño y con inteligencia de sobras para saber cómo utilizarlo con más efectividad.

La serie original duró tres temporadas (casi podríamos decir que corta para estándares de hoy en día) pero generó un movimiento nunca visto que desembocó en el rodaje de 6 películas con el cásting original, libros, nuevas series (algunas mejores, otras peores)… Sus actores se convirtieron en las estrellas de la convenciones. El fenómeno fan alrededor de la serie era tan grande que, por poner un ejemplo, se considera que los fans de Star Trek inventaron el fanfiction tal como lo conocemos hoy en día.

La parte negativa de todo esto es que el personaje de Spock persiguió a Nimoy durante el resto de sus días, hasta el punto de escribir una autobiografía titulada I’m not Spock. Años más tarde se reconciliaría con el personaje en otra autobiografía llamada I’m Spock donde aclaraba que sus problemas no eran con el personaje en sí, del que se sentía muy orgulloso, sino con el encasillamiento al que lo habían sometido.

Lo cierto es que Nimoy ha hecho más que ser Spock. Para no alargar mucho el artículo podemos destacar su papel como el marido de Golda Meir en la película A woman called Golda junto a la gran Ingrid Bergman en el que fue el último papel de la legendaria actriz (de la que se cumplen 100 años de su nacimiento en 2015). Nimoy fue nominado a un Emmy por su papel en esta película (única nominación que no recibió por su papel de Spock). También dirigió la comedia “Tres solteros y un biberón”. Fuera del cine y la televisión destacó también como fotógrafo (con diversas exposiciones de su obra) y poeta (con varios libros editados). Finalmente, los fans de los videojuegos lo recordarán quizás por ser la voz que presentaba los diferentes avances y descubrimientos en Civilization IV y por doblar al malo malísimo de la saga Kingdom Hearts: Master Xehanort.

Y ahora (¡por fin!) presentamos la camiseta de hoy. Resulta que en el estado de Alberta, en Canadá, existe una ciudad llamada Vulcan (como el planeta del que es originario Spock). En el año 2010, la cadena CBS (propietaria de los derechos de Star Trek) aprobó que Vulcan se convirtiera en la capital oficial de Star Trek en Canadá. El 23 de abril de ese año, Leonard Nimoy visitó la ciudad para descubrir un busto de su personaje y la ciudad lo recibió con un cartel inspirado en el famoso “Hope” de la primera campaña de Barack Obama en el que se podía leer “Welcome Home”. Podéis leer la noticia aquí.

Ese es el cartel que está plasmado en la camiseta de hoy y me parece una despedida adecuada tanto para Nimoy como para Spock. Quizás para alguien que encarnó la exploración de la manera más definitiva posible, saber si hay algo o no después de la muerte represente la exploración de la frontera definitiva. Quizás sí, ahora Spock está en casa.

"A life is like a garden. Perfect moments can be had, but not preserved, except in memory. LLAP"
—Último tweet de Leonard Nimoy

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