Aristocracia musical

Cuando haces un sketch sobre el funeral de alguien que está vivo...

La puedes encontrar en: http://www.latostadora.com/web/purple_rain_camisetas_chico_y_chica/922036

Cuando haces un sketch sobre el funeral de alguien que está vivo, sabes que corres el riesgo que se haga "realidad" tarde o temprano. A partir de ayer, ya no podremos ver el siguiente sketch de "La Hora Chanante" (uno de los favoritos de este redactor) sin acordarnos que uno de los músicos más influyentes de los últimos tiempos nos ha dejado:

En efecto, ya no está Prince (ni Michael Jackson, por desgracia), el autor de temazos como Kiss, The most beautiful girl in the world, When doves cry, Little Red Corvette y el que ocupa la camiseta de hoy: Purple Rain.

Purple Rain pertenece a la banda sonora de la película del mismo nombre, protagonizada por el mismo Prince y los miembros de su banda por aquel entonces (1984).La película fue nominada a un Óscar y la banda sonora ocupó durante 6 meses el número uno de las listas de ventas.

Los 80 fueron sin lugar a dudas su mejor década, de donde salen la mayoría de sus éxitos más reconocidos. En los 90, su pelea a cara de perro con su productora, Warner Bros., que él creía que coartaba su creatividad, le llevó a extraños derroteros intentando distanciarse de su nombre. Es en esta época cuando se le comienza a conocer como The Symbol (en referencia al extraño símbolo que aparecía en la portada de su disco The Love Symbol y que él utilizaría como suyo a partir de entonces) o como "el artista anteriormente conocido como Prince". También tiene una extensa producción bajo diferentes seudónimos. A partir de 2004, con la edición de Musicology comienza una segunda época de esplendor, no tan grande como la primera, pero trufada de grandes composiciones.

Prince deja detrás de sí más de 1000 canciones compuestas, para él y para otros grupos (por ejemplo, compuso Manic Monday que The Bangles convirtieron en un hit) y se dice que podría haber más, muchas más, en sus archivos personales. Ganó siete Grammy y un Globo de Oro y no sólo era un gran compositor, sino que cuando se ponía a la guitarra podía hacer arte puro... como se puede ver en este homenaje a George Harrison, cuando encara sin pestañear el solo de guitarra de While my guitar gently weeps:

En fin, descanse en paz Maestro.