...aquí hay más tensión que en el bautizo de un Gremlin...
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...aquí hay más tensión que en el bautizo de un Gremlin...
Los Gremlins son de aquellas películas que tienen esa aura ochentera. A ver si me explico. Que es de los ochenta, creo que casi todo el mundo lo sabe, a lo que yo me refiero es a que la imagen de la película, tiene aquel toque ochentero que rápidamente te hace decir: “esta peli es buena”. Al fin y al cabo es solo un reflejo más de que la calidad de imagen que había entonces, era peor que la que hay ahora, pero precisamente esto, es una de las cosas que le da ese encanto a la película. Y al igual que esta, todas las películas ochenteras: Regreso al futuro, Los Goonies, Los Cazafantasmas, Indiana Jones, E.T., etc. De todas ellas y muchas más ya hablaremos en otro momento.
Todos queríamos un Gizmo. ¡Era más mono! Tan suave, tan listo, tan simpático… Pero si eso hubiera sido posible, si hubiéramos podido comprar un Gremlin en una tienda o por internet, ahora no estaría escribiendo esto, porque la raza humana se hubiera extinguido a manos de hordas de desenfrenados Gremlins sedientos de violencia, comida y fiesta.
Suerte que sacaron los de peluche. ¡Ahí se forraron! Porque ese se podía mojar, no comía y no le molestaba la luz intensa. Es más, ¡tenía etiqueta! Aunque esa era para todo lo contrario, seguramente explicaba como meterlo en la lavadora…
Total, que la idea de la etiqueta para un Gremlin real, es buena, pero un Gremlin en manos de niños y a adolescentes es más peligroso que una piñata llena de mierda…
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