viernes, 19 de febrero de 2016

Hay héroes, hay villanos, y después está él

Cuando leáis esto seguramente ya se habrá estrenado la película de Deadpool (más conocido en nuestras tierras como "Masacre")...



Cuando leáis esto seguramente ya se habrá estrenado la película de Deadpool (más conocido en nuestras tierras como "Masacre"), el Mercenario con Boca. Un personaje nacido en lo más profundo de la Edad Oscura del Cómic (los 90 fueron una época de malas ideas continuas para este medio, al menos en el mercado yankee) que ha conseguido convertirse en un favorito de todos los fans a base de no parar de hablar nunca, hacer cosas que no les dejan hacer a otros héroes y, básicamente, estar muy mal de la cabeza.

Creado como un plagio/parodia del villano de DC Deathstroke, su primera aparición consiste en intentar matar a los miembros el grupo X-Factor. 

Clavaditos como dos gotas de agua

Pronto los fans pidieron más y esta encarnación de todo aquello políticamente incorrecto consiguió su propia serie, donde nos enteramos que se llamaba Wade Wilson y que anteriormente había sido un mercenario sin escrúpulos que enfermó de un cáncer muy agresivo. Una misteriosa agencia conocida como Arma X le ofreció una cura si se dejaba usar como conejillo de indias y Wade aceptó... y le inyectaron un suero con el factor curativo de Lobezno (sí, ese que se parece a Hugh Jackman). La cura funcionó demasiado bien: le mantuvo con vida y le dio el poder de regenerar cualquier herida... tanto a él como a su cáncer. El verse continuamente curándose y enfermando del mismo cáncer le hizo perder la razón y el resto, como se suele decir, es varias colecciones de cómics y apariciones como estrella invitada en otras tantas.

Deadpool es especial. Hace lo que quiere sin importarle si ofende a los demás... y resulta que lo que quiere de verdad es ser un héroe, así que se dedica a vencer villanos y salvar el mundo... incluso cuando el mundo prefiere que le salve otro. Y lo mejor de todo, su locura le mostró la verdad: que en realidad él es un personaje de cómic (bueno, ahora ya también de videojuego, serie de animación y cine) y constantemente hace referencias al lector y a la naturaleza de sus historias en el cómic... para total desconcierto de los personajes que comparten viñeta con él.

Ahora ya es personaje de película, interpretado por un Ryan Reynolds que no ha parado hasta que le ha hecho justicia al personaje (mejor nos olvidamos de "Lobezno: Orígenes" ¿ok?) de quien es un gran fan, consiguiendo incluso que Disney transigiese en hacer una película calificada para mayores de 17 años. Y para premiar su esfuerzo, la gente ha ido a verle masivamente, haciendo que rompa todos los récords de taquilla a los que una película de superhéroes puede aspirar. 

 Bienvenido Deadpool. Te estábamos esperando.


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