martes, 6 de octubre de 2015

¡Por fin sol@!


¡Keviiiiiiiiiin!





¿Os acordáis cuando erais pequeños y por primera vez os dejaron ir a buscar el pan solos? ¿O ir al colegio solos?
¿Y la primera vez que os quedasteis solos en casa?

La verdad yo no me acuerdo, pero realmente me alegro que no fuera tan accidentada como la de Kevin, porque yo dejo la casa como la deja el niño y mi madre aún me está persiguiendo con la zapatilla.

Pero a todos y cada uno de nosotr@s, cuando vimos por primera vez "Solo en Casa", se nos iluminaron las ideas. Tod@s creímos que, si alguna vez nos entraban a robar, tendríamos el poder de escarmentar a los ladrones. ¿Si un Kevin lo podía hacer, por qué nosotros no?

Cuando te haces mayor te das cuenta que los ladrones que nos podían entrar en casa, seguramente no serían tan torpes como los de la película.

Suerte que son las películas de nuestra vida y que no te cansas de verlas una otra vez porque con ellas vuelves a tener las mismas sensaciones que sentías entonces.

¿Os acordáis de estos momentazos?






Que jamás se deje de hacer cine para que los peques sueñen y se diviertan creyendo que son capaces de comerse el mundo.



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