viernes, 22 de enero de 2016

El Enmascarado Original


Quizás no fue el primer personaje que decidió ponerse una máscara y luchar contra el crimen...



Quizás no fue el primer personaje que decidió ponerse una máscara y luchar contra el crimen, pero puede que sea el más importante de todos ellos.


El Zorro nace en una novela serializada escrita por Johnston McCulley y publicada en las páginas de la revista All-Story Weekly Magazine. El nombre era “La Maldición de Capistrano” y en un principio no estaba pensada para originar ninguna secuela.

Pero la historia fue leída por una de las grandes estrellas del celuloide mudo, Douglas Fairbanks, que la escogió para convertirse en el primer héroe de acción del cine. En 1920 se estrenaba “La Marca del Zorro” con gran éxito, lo que impulsó a McCulley a ignorar el final de su historia original y comenzar a producir secuelas como churros. Hasta 60. Y varias películas, series de televisión (de acción real y de animación y al menos un culebrón), novelas de otros autores revisitando el personaje (especialmente célebre es la de Isabel Allende), cómics…

Pero quizás lo más importante del personaje sea el arquetipo del héroe enmascarado que ayudó a popularizar y que tiene su máxima expresión en su “descendiente”: Batman.


La relación entre Batman y El Zorro ha sido reconocida en las propias páginas del cómic de DC por el propio personaje de Bruce Wayne. Pero las similitudes son evidentes. Ambos eligen luchar escondidos bajo una personalidad secreta, vestidos completamente de negro y con el nombre de un animal con asociaciones perversas en el imaginario popular. Ambos se esconden tras la apariencia de un adinerado playboy, bueno para nada. Su identidad secreta sólo es conocida por su fiel criado (Bernardo/Alfred). Incluso algunas adaptaciones le dan al Zorro una cueva/base de operaciones. Por no hablar de que ambos suelen entrar en batalla de manera espectacular, ya sea montado en su fiel corcel Tornado o en el Batmóvil.



Zorro quizás no fue el primer héroe enmascarado, pero su legado le asegura un lugar en el panteón de los grandes personajes de ficción.

 

No hay comentarios:

Publicar un comentario